Planes con encanto, amigos y calabazas

Escuchando vuestras sugerencias sobre a qué dedico el tiempo libre con la familia y las actividades que hacemos el fin de semana, he pensado que este puente podía ser una buena oportunidad, ya que ha sido de lo más variado… 🙂

La verdad es que cuatro días sin colegio dan para mucho, a mí me gusta hacer planes para todos aunque no siempre es fácil, sobre todo cuando tienes niños de diferentes edades y sexo, e intentas contentarlos a todos. El juego en los niños es indispensable para su crecimiento, el desarrollo de sus capacidades y para el aprendizaje; los niños aprenden a conocer la vida jugando y deben estar siempre activos. Es importante que sientan que aunque tratamos de buscar planes en los que ellos disfruten, no son los únicos que se lo tienen que pasar bien.

Muchas veces me toca explicarles que no se puede ser egoísta y que tienen que acoplarse a los de los adultos. ¿No os ha pasado que cuando ellos no tienen su plan perfecto, están con las caras largas? ¿A que nosotros cuando vamos a un cumpleaños de sus amigos no estamos con mala cara? No deberíamos dejar que dominen nuestra vida más de lo que ya lo hacen… 🙂

A mí me encanta disfrutar el tiempo libre en pareja, con mis niños y con amigos, y siempre al aire libre aprovechando el entorno privilegiado del que disfrutamos al vivir en la sierra. Por supuesto huyendo un poco de las “nuevas tecnologías”, tan imprescindibles para nuestras vidas pero a la vez tan tóxicas para compartir momentos en familia.

En esta ocasión el primer plan del fin de semana fue dirigirnos a la vía verde que está en la antigua estación de tren del Ronquillo, un paseo perfecto para poder combinar naturaleza y deporte. Mientras Manuel iba en bicicleta con los niños y nuestros amigos yo aproveché para correr,  ya que la semana que viene tengo la media maratón de San Sebastián, #21K.

Después disfrutamos de un picnic de frutas y bajamos a ver el pantano. Una mañana preciosa en lo que todos pudimos disfrutar al aire libre.

Siempre cuando organizo los días de descanso pienso en planes para ellos y para nosotros, porque también tuvimos oportunidad de disfrutar de una divina barbacoa en casa de amigos, buena comida, risas y ponernos al día en varios temas. Ya sabéis que los momentos con amigos son únicos y nos sirven de terapia (risoterapia) para continuar luego con el día a día… Mientras nosotros disfrutamos de nuestra sobremesa, los niños disfrutaron de un taller de galletas con motivo de Halloween. Al final los niños con pequeñas cosas disfrutan mucho y nosotros felices de verlos a ellos…

Por fin el lunes llegó Halloween, una fiesta que aunque sea más para los niños nosotros también nos unimos a ella, preparamos una merienda temática, los disfrazamos y hasta nos metimos en el papel, jajaja. El plan era truco o trato por toda la urbanización e intentar asustarnos con risas y bromas, porque miedo lo que se dice miedo… ¡¡¡damos poco!!! Aunque os confieso que tengo visitas nocturnas con coletas de una rubia preciosa desde ese día… Ahh y lo peor es que ya estamos pensando en los disfraces del próximo año. Jajaja, no paramos.

Para poner el broche final y animados por las altas temperaturas que hemos tenido este puente, nos fuimos a Sevilla a disfrutar de un día de paseo. Sevilla siempre nos sorprende y nos seduce, paseo en barco, a caballo o simplemente dejarte perder por sus calles…

Siempre es buen momento para seguir disfrutando de la vida, ¿me acompañas?

Besos, Virginia.