Os presentamos a Candela, hija de MªJosé, una de nuestras voluntarias que proporciona apoyo y asesoramiento a las madres y familias que se encuentran en situación de exclusión social. Candela, de 10 años, ha dedicado una poesía a su hermano Mario, con Síndrome de Down con el objetivo de sensibilizar “demostrando al mundo la felicidad que contienen los niños con Síndrome de Down y los derechos que, aunque no reclaman, merecen.”
¿ Quién es Candela?
Soy la hermana mayor de Mario y tengo diez años. Soy sensible a los problemas de los demás y por eso me gusta ayudarles. Creo que tengo capacidad para expresar mis sentimientos y emociones a los demás.
Aunque mis padres no habían planeado tener a Mario, decidieron tenerle cuando mi madre se quedó embarazada y gracias a eso veo la vida a través de sus ojos y con la misma felicidad que invade a Mario.
Conozco la Fundación Madrina a través de mi madre, porque ayuda a familias que han perdido su vivienda o están a punto de perderla.
¿ Quién es Mario?
Mario es el mayor de mis dos hermanos, tiene 5 años y le gusta jugar, es simpático, alegre, cariñoso y un poco testarudo.
Nació con Síndrome de Down. Se comunica con la familia a través del lenguaje de signos debido a su dificultad para hablar. Estamos todos aprendiendo un nuevo lenguaje.
¿Cómo surge la idea de escribir una poesía?
Surge a través de un concurso de poesía del colegio. Cuando me enteré, pensé en Mario como tema ideal para mi poesía, para hacer ver a la gente el mensaje de que ellos son iguales a nosotros, sólo que aprenden a otro ritmo.
¿Por qué crees que debemos difundir esta poesía?
Por la sensación de demostrar al mundo la felicidad que contienen los niños con Síndrome de Down y los derechos que, aunque no reclaman, merecen.
MI HERMANO ES ASÍ
Mi hermano es así,
así es Mario.
El mejor del mundo
Y extraordinario.
Él tiene un síndrome,
el síndrome de Down,
que me regaló la vida
para nunca estar aburrida.
Siempre está feliz
y nos hace felices a todos,
porque con su alegría
nos contagia todos los días.
Y ahora aprovecho
y te digo muy a pecho
que tiene sus derechos
de los que está muy satisfecho.
Es alegre y le gusta jugar,
picardía no le suele faltar
y aunque a veces es algo travieso
nunca te negará un buen beso.
Yo de mi hermano me siento orgullosa
y no lo cambiaría por ninguna otra cosa
porque así es mi hermano y le quiero así
ni por otro niño que no fuera así.
Pero hay que saber
saber que es igual
saber que es genial
saber respetar.
Candela