Adiós blog de ¡Hola!
Las despedidas cortas, muy cortas, las bienvenidas pueden y hasta deben ser largas. Por eso, tal día como hoy, treinta y uno de diciembre del dos mil diecinueve, solo unas líneas, emocionadas, desde luego, que el roce hace el cariño, aunque lo cierto es que llevo en Hola, en general, más de cincuenta años, como puede demostrarse, la verdad es que hoy es para mí una triste despedida. Un día