mayo 2018
Es amargo el sabor de la flor de la canela, niña Praderita, que te escuché tantas veces. De pronto, en la madrugada, donde te sentía tantas noches, va y suena tu nombre, y con él tus años, que no hacían falta, y tu copla. Casi siempre la misma,...Seguir leyendo...
Muy señora mía, como se decía en las cartas antiguas, cuando se escribían a mano, cosa que ya no se hace, hasta aquel día que alguien le respondió al que escribía, diciéndole, seña cierta de que era muy celoso. Señora mía, no, que es mi señora...Seguir leyendo...
No esta hecho a caso hecho, les doy mi palabra de honor -que aún me queda a pesar del tiempo transcurrido-, pero podría. Lo digo y lo pienso, por eso lo escribo. Tal vez, teniendo en cuenta que el sábado fue Eurovisión, que hay gustos para todo,...Seguir leyendo...
Mi inolvidable José María. Che mai, viejo amigo. Perdona que haya tardado tanto en escribirte esta carta, ya sabes que a mí me gustan mucho, y perdona por el refrán que se dice -y a veces es cierto-: que todos los santos tienen octava. Y perdona...Seguir leyendo...
El título es largo, lo sé, siempre me gustaron las llamadas cortas, sin embargo la historia lo merece. Así que la verdad es que hoy iba a escribir de otra dama, también importante, incluso italiana como la de hoy, pero al final la actualidad...Seguir leyendo...