Hugh Grant, que apareció en este blog como ejemplo de soltero recalcitrante, acaba de ser padre de una niña fruto de una fugaz relación con la actriz china Tinglan Hong. Como buen gentleman que es, el actor ha anunciado la noticia en Twitter, asegurando sentirse muy feliz. ¿Sinceridad o educación inglesa? Who knows. Eso sí, no se casa.
Algo parecido le sucedió hace dos años a otro guapérrimo inglés, Jude Law, cuyo cuarto hijo nació de un breve romance con una modelo llamada Samantha Burke. Romance que a su exesposa y madre de sus otros tres retoños, la actriz Sadie Frost, no le hizo ni puñetera gracia.
Pero en fin, hasta aquí nada fuera de lo habitual.

Más llamativo es el caso de los hombres que deciden, voluntariamente y en solitario, ser padres mediante una madre de alquiler. Lo hizo Ricky Martin, papá de dos preciosos gemelos llamados Matteo y Valentino, y le siguió su amigo Miguel Bosé, que también twitteó el nacimiento de Diego y Tadeo. Aunque a estos dos pequeños no hemos podido verles la carita, sí conocemos a los de Ricky Martin, que apareció en la portada de ¡Hola! como orgulloso padre en un reportaje fotográfico de los de caerse la baba, por la ternura de las imágenes y la belleza de los tres fotografiados.

Otro padre en solitario que no ha posado (aunque sí hizo el correspondiente anuncio en Twitter, esa gaceta de sociedad del siglo XXI) es Cristiano Ronaldo, padre de un niño que se llama igual que él y que, según confirma su propia hermana, está siendo criado durante las 24 horas por su abuela.
Y aunque cierta prensa estadounidense censuró las imágenes, los que sí se dejaron retratar encantados de la vida son Elton John y David Furnish, padres de un niño cuya madrina es Lady Gaga. Lo mismo con otra pareja de padres de gemelos, la formada por los atractivos actores Neil Patrick Harris (“Cómo conocí a vuestra madre”) y David Burtka.
Eso sí, es justo recordar que el pionero en esto de la paternidad a solas fue Michael Jackson. Sus dos hijos mayores nacieron tras un acuerdo económico y un breve matrimonio con Debbie Rowe. El pequeño, Prince Michael II (“Blanket”), mediante una madre de alquiler.
Tengo que reconocer que todos estos papis me crean sensaciones encontradas. Ricky Martin me parece terriblemente tierno y muy valiente, por la forma en que salió del armario (harto de vivir en una mentira y dispuesto a ser un ejemplo de honestidad para sus hijos). Harris y Burtka muestran una naturalidad que desarma. Lo de Ronaldo (al que le cuida el niño su mamá) me resulta más inquietante, igual que lo de Michael Jackson.
Pero en fin, seguramente las cosas se ven de forma diferente cuando uno tiene una fama, un talento y una cuenta corriente estratosféricas. Y en definitiva, y a riesgo de ponerme ñoña, ¿quién tiene derecho a juzgar a los demás?

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