Grrr… La primavera que no llega a Nueva York
Increíble lo que tarda en llegar la primavera… Aunque estuviera bien provisto de gorros, bufandas, guantes, plumíferos, botas, gafas y todo lo que se necesita para no pasar frío… ¡pero ya Kaki y yo queremos primavera!
Mientras yo me preparaba cada día para salir a la calle, Kaki, sin enterarse de lo que estaba cayendo fuera, me contemplaba calentita desde el sofá y con todo el morro y con tanto confort que ni caso a sus juguetes.
Lo más horrendo de todo esto es vestirse en casa donde la calefacción es general y demasiado… así que era vestirme, decirle a Kaki, “Vamos” y nos lanzábamos a la calle.
Las botas fue lo primero que me compré, ya en noviembre. Son muy comunes aquí, y perfectas porque son de goma y no llevan costura y dentro tienen un fieltro de quita y pon que caiga lo que caiga no pasas frío ni te mojas los pies. ¡¡Son brutales!!
Y al volver a casa lo mejor del mundo es prepararme un chocolate caliente y beberlo en esta taza donde tengo impresas a las mellizas Moraleda Llopis, que son lo más, Chloe y Gilda… ¡¡¡Dios mío cuando sean adolescentes!!!
Imposible chaqueta sola, aunque sea un chaleco de plumas debajo. Por cierto la chaqueta es de El Ganso, la adoro y el plumas de UNIQLO, son los reyes indiscutibles de la calidad precio y además son quienes esponsorizan a Novak Djocovik, de quien soy fan absoluto.
Me gusta mucho la manera cómoda de chandal de J CREW, zapatillas New Balance, algún jersey azul o gris con cremallera y capucha, un plumas ligero, una chaqueta… Y lo imprescindible en mis días unas gafas, casi siempre son el mismo modelo pero cambian de color y son de Ralph Lauren casi todas.
Me encanta el típico gorro de lana con las letras de NY en plástico dorado (regalo muy especial de Vega Royo-Villanova).
Y las benditas gafas de RL. Voilà!
Otra gorra que adoro es la de los YANKIES. Esta especialmente, porque la compré junto a un gran amigo, Juan Carlos Lamadrid (@jucalama en Insta), paseando por el Soho.
Y algún trapillo calentito, en este caso es argentino.
…Kaki, Kaki, Kakiiiiiiiii, tremenda malcriada, que les voy a decir… la adoro y ella, como ven en su mirada, ¡también me adora!