La boda de Victoria y Borja: un amor de toda la vida
Hola a todos,
¿¿Cómo estáis?? Perdonad que escriba en miércoles, pero ha sido una semana llena de cosas y además de estar preparando las bodas que nos quedan, estamos con la nueva web y… quienes hayáis hecho una web sabéis el tiempo que lleva: recopilar las bodas, pedir permisos, escribir cada texto, seleccionar fotos…
¡Ay! Espero que os guste tantoooooo… 🙂 Ya no queda nada.
Hoy quiero enseñaros esta boda que estoy segura va a ser un boom, porque aparte de bonita es que ella está de morirte con este vestido de Basaldúa. La corona, las joyas, los zapatos, el ramo… no hay un pero. ¡Victoria, ibas de 10! De 10 absoluto e indiscutible.
¡No se puede estar más guapa!
Victoria y Borja se casaron el pasado mes de julio en la finca de la familia de ella en San Rafael, pero su historia de amor es de esas que se transmite en la boda. De esas parejas que todo el mundo está de acuerdo, que todo el mundo es feliz de verdad y se alegra por ellos… y es que desde que se conocieron con 14 años, no se han separado.
Una casa de postal con un jardín espectacular y unos colores que enamoraban a cualquiera. A pesar de que cuando la conocimos la nieve nos llegaba por las rodillas, el día de la boda estaba tan cuidada como nos habían prometido.
De hecho, la casa tenía tanta importancia que fue la protagonista de la invitación. Una acuarela pintada a mano por Reyes Matossian de Arte Hobby, que su amiga Leticia de Weddink Caligrafía utilizó para crear la maravillosa invitación en forma de díptico. ¡Preciosa!
Una casa, como os decía, de cuento. Llena de recuerdos y de historias, pero donde se nos presentaba el problema del espacio a la hora de poner una carpa sin dañar ninguno de los árboles centenarios que recorren el jardín. Ubicar bien los espacios y definir dónde ocurrirían las cosas era clave para el éxito de esta boda.
Finalmente colocamos dos carpas transparentes en forma de “T” y cupo todo el mundo, a la vez que disfrutaron del jardín y de las vistas de la casa.
Aquí la iluminación era clave, sobre todo para darle al jardín la profundidad y protagonismo que se merecían y para iluminar la casa ensalzando sus colores naturales.
Un catering impecable, como siempre de la mano de Ciboulete (que nos tratan de maravilla, la comida esta riquísima -otra dimensión la tarta árabe- y además son todos guapos, jeje).
Unas flores de quitarte el sombrero con el gusto de Elvira de Alfabia (Elvira, no sólo nunca fallas sino que además te superas cada año. Es un gustazo trabajar y aprender a tu lado).
Un dj del equipo de Hey Mickeyque hizo bailar a todo el mundo hasta el amanecer (de ahí no se iba nadie).
Y qué decir… un equipo de Komosara, mi equipo de producción, mis chicos, mis técnicos de sonido e iluminación con los que programamos una decoración de luces espectacular que hizo que la llegada de la noche fuese de nuevo una sorpresa para todos y un espectáculo de sombras. ¡Gracias Santi! 🙂
Bailones hasta decir basta, necesitaban una importante discoteca que construimos con unas grandes letras de B-A-R luminosas.
Un año de preparativos maravilloso donde todas las mujeres de ambas casas se implicaron y con las que hicimos un equipazo: María, Almudena y Victoria. GRACIAS A TODAS por vuestro trato familiar y cercano ¡¡¡¡y porque ha sido un auténtico placer!!!! Y a Borja aunque le he conocido poco, me ha bastado para quedarme feliz de la suerte del parejón que hacéis.
Ahora a por la siguiente 🙂
Os dejo a todos con las imágenes de la Boda que os van a encantar. Gracias a Javier de Sancho Fotógrafos por plasmar así este día.
El perrito llevaba todo el collar lleno de pajaritas rojas y durante toda la boda estuvo con todos los invitados. ¡Uno más!
El espectacular vestido de Basaldúa de encaje y plumeti y forro en color carne fue un acierto total que ensalzaba muchísimo la figura de la novia. Las mangas de encaje se eran desmontables y después del Baile se las quitó. Que a su vez es cuando se cambió el look y paso de un recogido con corona a pelo suelto y un tocado de Hawker Madrid de hojas doradas.
La peinó y maquilló Esther del estudio de Mayte Lucas.
Estos momentos me encantan cuando las bodas son en casas privadas… Toda la familia a flor de piel, emoción, nervios, tensión, felicidad… ¡y yo por medio! Jeje…
La Iglesia del Espinar, que si no la conocéis os recomiendo que vayáis aunque sea un día que tengáis libre, es un auténtico espectáculo y te deja sin aliento al entrar. Aun así, al ser tan grande teníamos miedo de que quedase vacía. Muchas polígalas de diferentes alturas, miles de hortensias blancas y un camino de 20 metros lleno de farolillos iluminados decoraron la iglesia.
En la ceremonia una música de excepción que le regaló el tío de la novia del restaurante La Castafiore.
Almudena, la madre de Victoria, con un vestido rojo de Juan Duyos y María, la madrina de turquesa de Navascúes
Victoria hizo dos ramos, uno lo dejó en la capilla familiar y otro se lo dió a su hermana pequeña Almudena
En esta boda todo eran detalles, desde los menús escritos en caligrafía hasta las hojitas de limonium que pusimos en cada plato
El sitting quedó muy llamativo en un lienzo de ruscus con flor de cera (la favorita de la novia)
¡Eres ideal!
¡Gracias a todos! Y hasta la semana que viene 🙂
Me ha encantado todo, cada detalle es una joya
que bonita bonita boda! Me encanta! También he visto un sitio web muy chulo con ideas muy bonitas llamado Contigo de boda!
Ha sido un placer leer este blog! Y os recomiendo otro que estoy leyendo se llama Contigo de boda!
Saludos!
WOOOWWWW!!! que preciosa la novia!!
cuando veo algo tan bonito me da un vuelco en el pecho!
nota 10 noooo
nota 10000!!!!!
Una boda cuidada hasta el último detalle.
Te espero en Bridal Moments
Preciosa la boda, y la novia espectacular!! Enhorabuena. ¿De dónde era la corona? ¿O era una joya familiar? Gracias.
Mil gracias por acordaros de hawker Madrid.Victoria se merece lo mejor.