¡Blanquéate!

Anastasia Blancdeblancs estaba tan obsesionada con la blancura que terminó convirtiéndose en un glóbulo blanco. Aquí en su primera misión, antes de acudir a unas anginas infectadas.
Se lleva el blanqueo, amig@. ¡Únete a la tendencia! Olvida el total black o el ponerse moreno por mucho que estés negr@. ¡Qué horror! ¡Qué súper antiguo! ¡No seas loser! ¡Destierra los rayos uva, el bronceado y la playa!
¿Acaso has visto alguna ruta por los pueblos negros? ¡A que no! ¡Pueblos blancos blanquísimos!

Debido a un extraño tipo de daltonismo, cuanto más blancas querían ser las hermanas Thunderball más verdes se ponían unas a otras.
¿Y de qué color quieres tus dientes? ¡Blancos!
¿Cómo querían su tez Michael o Mariah? ¡Blancas!
¿Cuál es el color de la ropa más limpia? ¡Blanco nuclear!

Nadie dijo que ser súper blanco fuera fácil, ni tampoco escribir a máquina. Josefa Wisconsin, consciente de ello, se hacía la loca y pasaba de todo.
Pues ya lo sabes, sweetheart. Ahora bien…ser un blanco fácil no es fácil. Ni quedarse en blanco. Ya no hablemos de dar en el blanco.
Pero si quieres… ¡puedes! ¿Crees que te costará mucho dinero? Depende, si lo haces bien puedes ahorrar una barbaridad a la par que tomas un buen chocolate blanco suizo, paseas por la blanca nieve andorrana o luces un bonito sombrero blanco panameño.

Lorelay Snow perdió el concurso de blancura pero ganó el triatlón de limpieza obsesiva con su cacerola espejo.
Fíjate en el ejemplo de grandes personalidades y aprende, dejando a un lado los rudimentarios métodos utilizados en Asia o África.
Para quienes no lo sepan, allí la mayor parte de los productos corporales son blanqueadores, incluido el desodorante (sí, efectivamente, ya sabes cómo te quedará el hueco del ala si lo utilizas tras unas vacaciones de playa en Tailandia o Senegal, así que vigila lo que compras en el 7 eleven).

Escandalizada por el hecho de que en todo el mundo se valoraba lo blanco y se temía lo moreno, Ágatha Luis de la Nada, orgullosa latina, empezó una potente campaña desde su espejo con cámara al mundo.
Pero no sólo Asia o África saben lo que es importante. Si deseas visitar el continente americano (o casi cualquier país del hemisferio norte o del sur, ya que tiende a moda global que lo blanco puntúe), luce tu mejor look ultratumba, demuestra que no tienes que trabajar en la intemperie y busca en tu árbol genealógico un personaje de Tim Burton. ¡No seas vulgar y campesino!

Cansada de la pigmentocracia, Margarita Blackand White diseñó una sartén nuclear que destruía prejuicios. Hizo al mundo más feliz.
No hagáis como yo, que en mi primer viaje a Estados Unidos, moreno de uva, fui retenido porque me consideraban susceptible de quedarme como emigrante ilegal. What?! Oh, yeah! Así que las siguientes veces fui más blanco que la leche (de arroz), rubio, pelirrojo o incluso luciendo cana, que también da mucho porte.
Así que ya lo sabéis, la tendencia de la temporada es la de blanquear todo lo posible. Ojalá la de la próxima sean las rallas que hagan juego con las rejas. Pero eso está por ver.

La activista Ausonia Freerider ganó el premio de patentes gracias a un perfume que ahuyentaba a los racistas. Actualmente trabaja en uno para clasistas y está felizmente entretenida en Cuba.
Por lo pronto me despido con una última sugerencia: recordad que si seguís esa moda el blanco es el color que se ensucia más fácilmente.
¡Sed muy Felices!
Podéis chafardearme en Instagram
🙂 Grupo de Hong Kong Blues en FACEBOOK.
Y encima ahora llega el momento de la declaración de Hacienda… Cachondeíto padre…
¡Vamos a aser la declarasión! ¡Pero vamo a asel·la… como YO quiero!
Blanco y radiante va el novio… ¿o no? Besos mil 😉
El novio pretende ir como los helados Magnum, mitad nata mitad chocolate 😛
Querido HKB: cuando entré por primera vez en Estados Unidos, se empeñaron que me iba a México, sé que mi aspecto es muy mexicano pero yo iba muy blanquita, no me ha gustado nunca tomar el sol….Eso sí, mi color preferido es el negro…pero no por ello he blanqueado nunca dinero negro…no lo he tenido nunca, ni herencias de esas que ahora todos los defraudadores refieren haber percibido….jejeje. Viva el blanco, impoluto y transparente!.
Un abrazo!!
¡Y viva usted y los suyos! ¡Besos!
No he estado nunca en USA y no lo lamento.
Yo he sido una morenaza a la que algún piropeador
gritó “negra” y yo me callé y seguí mi camino.
Lo que echo de menos es no haber podido gritar a los hombres MACIZO, BUENORRO, CHIQUITIN
Jajaja. Qué grande eres. Deberías desquitarte y soltárselo a alguno. ¡Besos!