Corazones de Campaña
Si de lo que se come se cría yo, tras unos días en Francia, tengo un corazón que no me cabe en el pecho. Ni el Dalai Lama. No, no es que me haya nutrido hasta la saciedad de belleza y amor –que también-, es que una de las Musas nos recomendó un restaurante pintoresco en Toulouse, famoso porque se come con las manos, y el camarero, como detalle
Comentarios recientes
Agustín Kong on:
Las recetas son cartas de amor
Agustín Kong on:
Las recetas son cartas de amor
María Cortés bitacoracardiosaludable on:
Las recetas son cartas de amor
Under The Letter on:
Las recetas son cartas de amor
Agustín Kong on:
Vivir como Plan B