De karaokes y modernos

Durante siglos, Tiffany Roncesvalles y Perry Logroño fueron considerados los mejores cantantes de karaoke ventrílocuos. Aquí en plena actuación.
Me encantan los karaokes. Y los países civilizados y democráticos. Pero bueno, lo primero es más fácil de encontrar.
Creo que una de las cosas que me unen a PITICLI es el freakismo karaokil (en casa o de viaje). Tenemos un número muy aplaudido: cantar a dúo it’s not unusual de Tom Jones, coreografía incluida.

Aquí debía ir una foto nuestra, cantando “Bravo por la música” a trío. Pero salimos tan mal que temo que mi madre me castigue no trayéndonos más tupperwares. Así que dejo a este hombre que sufre de halitosis al cantar y los efectos de la misma.
Dancing Queen tampoco se nos da mal. Pero últimamente hemos descubierto que aún podemos ofrecer espectáculos de mayor factor impacto añadiendo a Lady Laca a la ecuación.
A mi madre no es que le guste cantar (lo hace fenomenal), es que le cuesta callar.Y como encima ahora está preparándose los castings para un coro pues excusas no le faltan. Así que si antes podía finalizar la sobremesa en un restaurante entonando alguna copla (memorable fue el día en que conoció a su consuegra y la sorprendió de ese modo) ahora puede empezar a cantar ya mientras esperamos mesa.

Lo que Lady Laca sostiene es el “Molotov”, uno de los postres más populares de A Casa. Me insiste en que os diga que no se lo comió sola (pero casi).
Al menos intenta adecuarse temáticamente al lugar. De ese modo terminamos cantando María la portuguesa antes del primer plato en A Casa Portuguesa, restaurante más que recomendable al que fuimos el sábado pasado. Os juro que hacen un pulpo a la brasa que te hace saltar las lágrimas.

Hermosa foto en la que no queda claro si llevo a Lady Laca en una mochila o bien ella me maneja como Mari Carmen a sus muñecos.
Y hablando de brasas, no os conté que durante nuestras vacaciones en Lanzarote sufrimos un simulacro de incendio en el complejo de apartamentos donde estábamos alojados. Y digo sufrimos porque la simulación fue peor que si nos hubieran quemado ya no en el hotel, sino en la Inquisición (entidad, que por cierto, parece que va a experimentar un revival).

Otoñalia Pujol hizo una fortuna diseñando trajes de neopreno que simulaban elegantes abrigos de gala. Lamentablemente pesaban una barbaridad y más de una casi fallece durante la inmersión.
Aquello era una mezcla de pachorra tropical con ciudadanos del Reino Unido a los que costaba arrancarlos de su mesa de billar más que la noche anterior del Bingo (junto a la sangría creo que el Bingo es lo que más les gusta, y lo único que vieron de Lanzarote -eso sí, eran muy simpáticos-). Si de la eficiencia de los empleados y la velocidad de acción de los alojados hubiera dependido el éxito en un incendio real allí se salva menos gente que en el Paraíso Terrenal.

Vibrante documento donde se aprecia la tensión y celeridad con la que se desarrolló el simulacro de incendio.
Por suerte nos pilló vestidos monos, porque en teoría debías abandonar tu apartamento para dirigirte al punto indicado ipso facto al oír la alarma. Bueno, en realidad os estoy mintiendo.

Mary Joe Fum-fum-fum llevaba tan al extremo lo de “antes muerta que sencilla” que tardaba más en vestirse para ir a dormir que para salir a la calle. Aquí la vemos con el conjunto elegido para ingresar antes de su intervención de apendicitis.
Cuando vimos que la alarma (que casi ni se escuchaba) era más falsa que una pelea de los Power Rangers, decidimos ponernos alguna cosa cómoda pero elegante. Si debíamos esperar durante quién sabe cuánto rodeados de Little Britains que fuera marcando estilo. Antes incendiados que sencillos. Ay madre, tal y como están los tiempos, espero no estar vislumbrando nuestro futuro.

Lady Laca no sólo ha aprendido a enviar mensajes con el móvil sino que ahora siempre sale con su cámara en el bolso. Este bello retrato oficial en el que se aprecia nuestro arte al vestir salió de su pulso.
El presente, afortunadamente, sí parece haber premiado nuestra afición por el vestir, de forma que la semana próxima estamos invitados al 080, la semana de la moda de Barcelona.
¡Qué ganas! No es que piense ponerme como un florero, es que la floristería se me quedará pequeña.

Problemas de ser tan seguidor del fashionismo extreme: el otro día vi un cartel de los bomberos (también identificados con el “080”) y pensé que era una campaña de moda. Sí, a veces uno se pasa de cutre, lo sé.
Os lo iré contando todo.
¡Sed muy felices!

Anita Fujitsu era tan, pero que tan moderna que en vez de broches ella se ponía de broche para acudir a las fiestas. Esta pieza, que además hacía carne picada, fue todo un éxito.
¡Nos vemos en Instagram !

En el 080 coincidiré de nuevo con Mila, de Style in Lima, http://www.styleinlimablog.com/ , una chica tan elegante que creo que en un simulacro de incendio saldría así de ideal
Querido HKB: veo que compartimos amor a lo civilizado y demócrata y a la comida portuguesa. Pero ésta última es más fácil de encontrar. Gracias por la dirección del pulpo a la brasa, a mí me encanta al horno y estoy trabajando en ello. Sigo con mi envidia a lo del 080.
Preciosas fotos las de la escalera, menuda luz!.
Un abrazo.
Jajaja. Me ha gustado tu comparación también. ¡Para luz la que tú desprendes! Besos.
¡Qué bien empiezas el año! Gran post. Desde el karaoke familiar hasta el simulacro. Eso debe de ser la inspiración de la fantástica comida portuguesa.
Lo de Mary Joe Fum-fum-fum me parece todo una ideaza. Pienso imitarla, ¡es mucho más práctico!
Qué placer leer comentarios así. ¡Levantan el ánimo más que la lotería! Besos míos y de Mary Joe.
Felicidades a Lady Laca por su carrera de cantante. Felicidades a
su hijo porque nunca se le acaba la creatividad. Un abrazo.
Ay colega Forneas, eres un amor. Ojalá tengas razón y nunca se me acabe. ¡Ni los compañeros como tú! ¡Besos!
Aymadre, qué risa!
más que un simulacro de incendio parecía eso un simulacro de “pasarela”, allí todos apoyaditos en las barandas mirando a los que desfilan por las escaleras!! Ya hicisteis bien poniéndoos monos.
Otra cosa, envidia me da el momento “cachopostre” de Lady Laca, no por el postre en sí (que no soy golosa) si no por la cara de pilla y FELICIDAD que se le ve a ella y la que os imagino a vosotros.
Besos a los tres.
Ese simulacro parecía un espectáculo de El Molino, jaja. Pero de sus años malos. Me gusta la mirada que pones en nuestras imágenes. Creo que dicen cosas estupendas de ti. ¡Besos!