¡¡¡Por fin!!!
Pues ya estoy casada… ¡¡no puedo ser más feliz la verdad!! Os voy a contar un poco cómo ha sido todo. Casarse es un caos… tienes que abrir un expediente en el Registro Civil, que luego un juez diga que eres apto para casarte y, una vez que te dan esos papeles, ya te puede casar un notario, que es la opción que elegimos nosotros.
Seguir leyendo...