UN PASEO POR CUENCA
…Y otra vez, paseo por una maravillosa ciudad española con pasado árabe y esto significa cuestas y cuestas…Pero no me importa porque merece la pena, Cuenca lo merece como paseista (al que le gusta pasear) y como comidista (que diría Mikel López Iturriaga, al que le gusta comer).
Como paseista: su Plaza Mayor es preciosa, alberga el Ayuntamiento, edificio del siglo XVIII, su majestuosa Catedral y el Convento de las Petras del siglo XIV, como podéis imaginar el nombre me encanta y no he conseguido saber por qué se llama así, si alguien lo sabe y casualmente lee este post, que me lo diga por favor… La catedral es preciosa y curiosa porque la portada parece arrancada de todo el conjunto (es lo más moderno del edificio), gótica (con aire románico) y con tintes franceses, se inició en el siglo XII y hasta el XX ha tenido retoquitos…así cualquiera se mantiene joven…
Pasear por sus calles, visitar sus innumerables iglesias, conventos, monasterios, el castillo de origen árabe, la Torre de Mangana (siglo XVI), es un placer. Por supuesto hay que ir a contemplar sus Casas Colgantes asomadas a la hoz del río Huécar, enfrente del puente de hierro, llamado de San Pablo (1902), no apto para acrofóbicos como yo. Las casas colgadas datan del siglo XV y tienen unas preciosas balconadas de madera que parecen suspendidas en el aire…Cuenca es una ciudad esculpida por dos ríos el Júcar y el Huécar y sus espectaculares hoces, de nuevo la asociación árabe con el agua…
Como comidista: en la Cuesta de San Francisco, se encuentra Casa Fidel: es imprescindible tomarse un pincho de tortilla, el huevo es de verdad y su sabor maravilloso… un poco más arriba está La Ponderosa, con excelente jamón ibérico de bellota aunque mejorable en el corte y donde se puede degustar por copas excelentes vinos…
Por último fuimos a La Bodeguilla de Basilio en la calle del Agua, donde te ponen una tapa espectacular con unos huevitos de codorniz ricos. También degustamos allí Ajoarriero conquense o Atascaburras, este plato tan contundente en su nombre y en su composición Ajo, aceite de oliva y patata, no tiene que envidiar nada a la Brandada de bacalao…aunque el bacalao se añade de forma diferente…
Eso sí, el Morteruelo y los Zarajos, no son muy cardiosaludables y los dejo para otra visita, así tengo la excusa para volver, jejeje. Al salir de La Bodeguilla, vemos por qué la calle se llama así y por qué el agua siempre está presente en Cuenca…
Estupendo el paseo por Cuenca…y muy recomendable.
Ay, ay, ay… A qué no esperabas verme por aquí? Jajaja. Llevo tiempo liadísima, estudiando online dos tipos de cosas, trabajo, casa… Pero ya he visto que has publicado unos cuantos posts súper interesantes, como siempre, y me voy a poner al día.
Un beso, guapa!!!!
Querida Montse; ya te echaba de menos ya, muchas gracias por volver a escribir tus comentarios siempre interesantes. Un abrazo!!
Qué maravilla de ciudad. Hace años que tengo pendiente descubrirla y disfrutarla. Cuenca y Teruel, asignaturas pendientes. ¡Gracias por las direcciones!
Querido HKB: Cuenca es maravillosa, a mí me gusta más que Teruel, a pesar del maravilloso mudéjar que guarda la ciudad que también existe…España alberga ciudades increibles y Cuenca, desde luego es una de ellas.
Un abrazo!
No sé qué me gusta más: la cuestión culinaria o la turística.
Me gusta, me gusta y así hasta llegar a cien
Muchísimas gracias Celia, las dos cuestiones son importantes y en Cuenca más. Un abrazo.