Londres, París o Nueva York: viaje a través de sus clásicos ‘gourmet’
Vuelven los clásicos. O tal vez nunca se hayan ido. Ahora, cuando por fin la gastronomía se nos antoja como un excelente motivo para emprender un viaje a donde fuere, en ciudades como Nueva York, Londres, París, Lisboa o Palma de Mallorca llevan años (y siglos en algunos casos) amasando la receta del éxito para que lo tradicional sea también lo más puntero. Hoy reservamos mesa en algunas de esas ‘mecas’ gastronómicas que son un destino en sí mismo en algunas de las ciudades más visitadas del planeta.
Raro es que quien tiene intención de viajar a Nueva York no teclee antes en cualquier buscador: “mejor hamburguesa de Nueva York”. Sí, el tópico americano más universal no entiende de modas: todo el mundo quiere probar la mejor hamburguesa de la ciudad de los rascacielos que no es otra que la que se sirve cada día a cientos de peregrinos gastronómicos en el 915 de la tercera Avenida con la calle 55, o lo que es lo mismo, en P.J. Clarkes (www.pjclarkes.com), donde además de mucho estilo, tienen algunas de las mejores hamburguesas de la ciudad, como “The Cadillac”, la reina de la carta.
Mucho menos grasiento y mucho más refinado, el Afternoon Tea de Londres es una de esos pendientes de la lista que uno debería hacer al menos una vez en la vida junto a escribir un libro o plantar un árbol. La mejor muestra de adaptación entre tradición y modernidad de esta costumbre tan británica es la que encuentras en el Prêt-à-Portea del hotel Berkeley (www.the-berkeley.co.uk/fashion-afternoon-tea/ ) donde el té de las 5 se viste de primeras marcas como Manolo Blahnik’s, Oscar de la Renta o Balenciaga, cuyos diseños encontrarás en forma de galleta de chocolate o pannacotta.
Da igual el motivo por el que regresemos a Lisboa, por su decadencia, por su luz, sus callejuelas adoquinadas o por el aroma de canela del postre más famoso de la ciudad, los pastéis de Belém (www.pasteisdebelem.pt). Situada al lado del Monasterio de Los Jerónimos y de la Torre de Belém, la Antigua Confeitaira de Belém contiene, desde 1837, la receta del éxito luso más internacional y es visita imprescindible en la ciudad.
Si hasta la mismísima Coco Chanel caía rendida ante los tradicionales macarons de Ladurée (www.laduree.fr), nosotros no íbamos a ser menos. Este delicioso dulce cuya receta original procede de la Edad Media, es en sí mismo un motivo de visita a París. No se me ocurre nada más francés que disfrutar unos deliciosos macarons, ni nada más chic que hacerlo en la sucursal de Ladurée Champs Elysées.
Y precisamente chic no sería el adjetivo, pero sí auténtico. Auténtico como las tradicionales ensaimadas de Can Joan de S’Aigo, la mítica chocolatería palmesana donde encontrar el postre más típico de Mallorca… y posiblemente también el más bueno. Fundado en el año 1700, en Can Joan de S’Aigo merece la pena probar, además de sus ensaimadas, sus cuartos y su extensa variedad de helados artesanos.
Buen provecho, y buenos viajes.
Todas éstas ciudades son de las que nunca te cansarías de visitar, ahora todavía menos con todos estos lugares dónde poner la guinda del pastel! Gracias!
hermoso lugar
Londres, es uno de los lugares más lindos que pude conocer, la verdad es que me encanta, las opciones gastronomías son increibles, espero este año poder conocer Nueva york, que me ha dicho que es increíble. acá es dejo una web con excelentes opciones
http://www.bestday.com.ar/Paquetes/
NO hay como NY, incluso para la comida en mi opinoón. La diversidad que tiene es increible. Visiten http://www.romiporelmundo.com
La gastronomía francesa tiene una fama mundial historica, sin embargo, yo siempre he comido mejor en Londres. Allí hay muchíssima oferta, restaurantes diferentes y de todo el mundo. En NY no he estado aún.