Cinco razones por las que no estrenar zapatos en fin de año
Llegan las fiestas y a todas nos encanta ir perfectas. Un vestido nuevo, un bolso y estrenar esos zapatos que nos han dejado debajo del árbol.
Yo no soy nada amiga de estrenar zapatos nuevos en bodas o fiestas porque puedes preferir que te corten los pies a seguir bailando. Así que os cuento mis cinco razones por las que no estrenaría zapatos en fin de año.
1) Fin de año es una noche para disfrutar, y tus zapatos nuevos pueden hacerte mucho daño. Nadie quiere volver descalzo a casa antes de tomar el chocolate con churros.
2) Caminar con tacones es difícil, y más cuando no lo hacemos todos los días. Los días especiales siempre se nos ocurre utilizar los tacones más altos e imposibles que tenemos, y parece que caminamos como un pato.
3) Te compras esos zapatos que tanto te gustan, pero en realidad las dos sabemos que no son tu talla, que medio número menos te venía mejor, y piensas que con medias todo se arregla. ¡Mentira! Los zapatos te van a resbalar toda la noche.
4) Cuando es al revés, te crees que tus pies pueden encoger para ponerte esos zapatos que tanto te gusta y que ya no había tu talla. Todos sabemos que cuando eso pasa prefieres cortarte los dedos y llevarte los zapatos nuevos. En fin de año no es el día para usarlos.
5) Y la más importante, en el bolso de fin de año no nos caben las tiritas de las ampollas, así que si te vas a arriesgar, piensa en que si te hacen daño los zapatos y te sale una rozadura no tienes manera de solucionarlo.
Así que si quieres usar zapatos nuevos el día de fin de año, primero pásate los días anteriores caminando con ellos en casa. Aunque sea en pijama, te pones tus tacones y a pasear por el pasillo 🙂